El último informe de ESADE atribuye un afloramiento de la economía sumergida por el cambio en la forma de pago tras la pandemia.
Desde entonces los consumidores pagamos más con tarjeta: el año pasado 57.000 millones de euros, 20.000 más que en 2020. Este tipo de pago representó el 29% del consumo total.
Más pagos con tarjeta, mayor control tributario. La recaudación por IVA aumentó en 6.000 millones de euros al año, en 2023 y 2022.
Los pagos a través de medios electrónicos dejan rastro en Hacienda. El dinero en efectivo no se puede rastrear.