Sigue cayendo la natalidad en España. Y lo ha hecho en este primer semestre del año, según datos del Instituto Nacional de Estadística, a niveles de 1941. Hasta junio, han nacido menos de 180 mil bebés (179.791), un 5,8% menos que el año pasado.
No es el único dato preocupante, porque aumentan las defunciones. Lo han hecho en este mismo periodo del año en más de un 2% (2,1%).
Así es que el número de muertes menos el de nacimientos refleja una pérdida de población, o crecimiento vegetativo, 46.590 personas.
Desde 2012 cuando España registró la cifra de población más alta de su historia, con 46,8 millones de habitantes, se ha reducido en cerca de 200.000 personas.
Lejos quedan las décadas de los 60,70 y 80 en las que los nacimientos superaban con creces el medio millón y el número medio de hijos por mujer era mayor de dos.
Según una estadística reciente del INE, a las mujeres españolas les gustaría tener más hijos (la tasa de fecundidad actual es de 1,3 hijos) pero los problemas laborales, de conciliación y económicas se lo impiden.