Matilda está de cumpleaños, y 100 años no se cumplen todos los días, por lo que en el hotel al que acude a nadar cada día desde hace 9 años le han preparado una sorpresa en forma de tarta.
A sus 100 años, asiste al lugar todas las mañanas a hacer deporte, concretamente, 45 minutos de natación. No es lo único que sorprende de nuestra abuela centenaria, y es que acude hasta allí conduciendo su propio coche.
Es conocida y querida por todos los trabajadores del hotel, que han rendido homenaje a esta incansable deportista. Quizás el agua sea su secreto para rejuvenecer.
Desde aquí solo podemos felicitar a Matilda, y desearle que cumpla otros 100 años más.