El envejecimiento de la población y por tanto el aumento de la esperanza de vida es el principal reto al que se enfrenta el sistema de pensiones de nuestro país. La OCDE ha alertado de la necesidad de tomar medidas para asegurar su sostenibilidad. En su informe bienal sobre las pensiones, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) indica que el mayor impacto de la crisis ha sido el déficit de cotizaciones, que se ha compensado en gran medida con transferencias desde los presupuesto de los Estados.
El envejecimiento va a exigir "decisiones difíciles", es decir, aumentar las cotizaciones, retrasar la edad de jubilación o disminuir las pensiones.
En la calle, sus fórmulas ,son acogidas con disparidad de opiniones.