Una de las peores imágenes que nos ha ofrecido hasta hoy la pandemia es la del Palacio de Hielo de Madrid convertida en morgue. Hubo que habilitar su pista en los momentos más duros de la primera ola para alojar y conservar los féretros de las personas fallecidas.
Se cumple un año de aquél anuncio que causó mucha conmoción entre los madrileños. Los tanatorios y funerarias ya no daban a basto. Un año después los patinadores han vuelto a la pista y todos los comercios han abierto sus puertas. Con el empeño de seguir adelante, aunque no olvidan lo ocurrido.
Tres centímetros de hielo
Fue una opción improvisada ante una petición del Ayuntamiento de la capital que los gestores del que el centro comercial que aloja el Palacio de Hielo no dudaron en aceptar.
Durante casi un mes, la pista de 3 centímetros de capa helada, acogió los cuerpos de 1.146 fallecidos por coronavirus que fueron custodiados celosamente por la Unidad Militar de Emergencias (UME).
Claudia, farmacéutica en el centro comercial recuerda aquellas jornadas. Su establecimiento junto con el supermercado fueron los únicos comercios que permanecieron abiertos en esos días.Fue una decisión, para muchos, difícil de asimilar pero que recuerdan con orgullo. Donde ayer se ordenaban féretros, hoy se deslizan de nuevo las cuchillas. No quieren mirar atrás, pero tampoco olvidar a los 1.146 que hace un año pasaron por aquí.