Polémica intervención artística de Okuda en el Faro cántabro de Ajo
"Soy consciente de que mi arte no tiene por qué gustar a todo el mundo"
Afronta con "ilusión y agradecimiento" el proyecto
REDACCIÓN/AGENCIAS
¿Arte o aberración?. Polémica en Cantabria por la última obra del artista Okuda San Miguel. Acaba de empezar a pintar uno de los faros más simbólicos de la costa Cántabra. El proyecto de Bareyo ha levantado multitud de críticas que inciden en su impacto sobre el paisaje y el deterioro del patrimonio.
Okuda afirma que lo ha hecho con "mucha ilusión y agradecimiento por tener la oportunidad de trasladar mi arte a un lugar tan simbólico e importante en mi tierra", según ha expresado, consciente también de la polémica que ha generado este proyecto, encargado por la Autoridad Portuaria de Santander y el Ayuntamiento de Bareyo y presentado el pasado mes de mayo.
"Soy consciente de que mi arte no tiene por qué gustar a todo el mundo y en ningún momento mi intención ha sido molestar a nadie, pero si lo he hecho quiero disculparme por ello", ha comentado 'Okuda', para explicar que aceptó el proyecto porque "además de ser muy singular me hace especial ilusión por llevarse a cabo y aportar a mi tierra".
El artista cántabro y su equipo estarán trabajando durante esta semana en una obra mural "adaptada a las necesidades del faro". El resultado será una composición artística que pondrá en valor "la imagen del faro, respetando su función de ayuda a la navegación como señal marítima".
Compromiso con Cantabria
La temática elegida por 'Okuda' para esta localización en un entorno "tan especial" hace alusión a la riqueza natural de la región, a través de la representación de la fauna local y, con sus texturas, "a la diversidad cultural de una Cantabria moderna, abierta y conectada con el mundo".
El artista cántabro ha subrayado el compromiso con su tierra, una "constante" -ha dicho- en toda su carrera, que comenzó hace más de veinte años.