El presunto autor del asesinato de Sergio, el sábado en el Hospital Príncipe de Asturias, ya está en prisión. Así lo ha decretado la jueza tras su paso por el Palacio de Justicia de Alcalá de Henares.
Gonzalo se ha acogido a su derecho a no declarar. Sus abogados han comentado a Telemadrid que estaba muy alterado y han pedido un examen forense para analizar sus facultades mentales.
La acusación, por su parte, pide respeto para la familia de Sergio.
Se investiga si Gonzalo pudo haber instalado en el móvil de Sergio un programa espía.
Las motivaciones del asesinato son machistas. Gonzalo habría apuñalado al enfermero hasta matarlo al creer que tenía una relación con su pareja, también trabajadora del centro.
Según algunos testimonios, llegó a vigilar si ambos coincidían en el hospital. La Policía Nacional investiga si espió el teléfono de su novia para ver los mensajes que intercambió con Sergio, delegado sindical y muy conocido en el centro. El mismo día del crimen, sus compañeros habían hecho una colecta para comparle un regalo de cumpleaños.
Gonzalo, que libraba el sábado, se puso su uniforme de técnico de ambulancias, entró en el Hospital y empezó a apuñalar repetidamente a Sergio hasta matarlo. Dos policías nacionales que custodiaban a un paciente pudieron detenerlo poco después.