La Montaña Artificial del parque del Retiro sigue acumulando años en situación de abandono y cercada por una valla que impide a los madrileños disfrutarla. El Ayuntamiento de Madrid se había propuesto arreglarla, pero ninguna empresa se ha presentado para ello. El concurso de obras ha quedado desierto.
Se encuentra nada más entrar en el Retiro. Por la puerta junto a la Torre de Valencia está la Montaña Artificial. Ironías del destino: la valla dice que es zona de obras. Pero la noticia es que la Montaña Artificial sigue sin tener obras
Este miércoles se cumple un año desde que el equipo de Manuela Carmena aprobó arreglar cuanto antes la Montaña Artificial. En noviembre se anunció el concurso, pero ninguna empresa está dispuesta a meterse en el arreglo por un contrato que apenas llega a los 400.000 euros.
La Montaña Artificial se construyó en el siglo XIX, con un castillete desde el contemplar las vistas. Bajo ella, había una sala de exposiciones, que hoy no se usa porque hay filtraciones. Donde antes había cascadas, ahora no hay nada o si acaso ortigas. Es conocida también como la montaña de los gatos. Hoy en día son ellos los únicos que la disfrutan
En la sala, la asociación de amigos del Retiro propone construir un centro de interpretación del parque, y rescatar los baños públicos porque hay pocos