Después de casi dos años, los locales de ocio nocturno han reabierto sus puertas.
Se ha notado que había muchas ganas de fiesta a juzgar por las largas colas para acceder a algunas discotecas.
Han sido 569 días de cierre total y 135 de apertura muy limitada por culpa de la Covid
Unas medidas que para ocio nocturno catalán ha supuesto unas pérdidas cercanas a los 6.500 millones de euros. Entre un 85% y un 90% de los 37.000 trabajadores del sector han estado afectados por ERTES.
Los empresarios de este sector se quejan de que el cierre ha hecho que muchos grupos de jóvenes hayan optado por hacer botellón en espacios públicos o en propiedades privadas.