Sesión de control en el Congreso de los Diputados este miércoles con Giorgia Meloni, Víctor Orban, la candidatura de la ministra Teresa Ribera a la vicepresidencia de la Comisión Europea y la negociación del pacto fiscal entre los nombres y temas objeto de discusión.
Cruce de reproches entre el PP y el Gobierno por la designación de la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, como futura vicepresidenta de la Comisión Europea. Los populares afean al Ejecutivo que "pacten" con la extrema derecha europea para aupar a Ribera a la vicepresidencia comunitaria.
Vox ironizaba en la sesión sobre que ahora la ultraderecha no les parezca a los socialistas tan "terrible" en Europa.
La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, reclamaba a los populares más sentido de país a la hora de defender a una candidata española a un alto puesto europeo. Y el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, les acusaba de "estar trabajando en contra de los intereses de España".
Mientras esto pasaba en Madrid, el Partido Popular Europeo (PPE) ha puesto sobre la mesa de negociaciones con Socialdemócratas (S&D) y liberales (Renew) desbloquear este mismo miércoles la aprobación del nuevo Ejecutivo de Ursula Von der Leyen sin necesidad de votación secreta para dar luz verde a los seis vicepresidentes pendientes de evaluar, incluidos el ultraderechista italiano Raffaele Fitto y la ministra española Teresa Ribera.
Y sobre el pacto fiscal, pendiente de aprobación este jueves, el Gobierno de Pedro Sánchez trata de evitar otra votación 'in extremis' como la de este lunes, para sacar adelante su propuesta de medidas que incluye la aprobación de un nuevo marco europeo impositivo para multinacionales.
De momento, el Gobierno tiene los apoyos de PSOE, Sumar, PNV, EH Bildu, ERC y Junts, mientras que BNG se abstendría y todavía no han desvelado el sentido de su voto ni Podemos ni Coalición Canaria ni el exdiputado socialista José Luis Ábalos, ahora en el grupo mixto, que tendrían al menos que abstenerse para que la ley saliera adelante.
Para abstenerse y así facilitar la aprobación de la ley, Podemos exige un compromiso firme de que PNV y Junts apoyarán el futuro real decreto ley con el impuesto energético -que, de otra manera, no podría convalidarse-, pero Junts se remite a su acuerdo original mientras continúan las negociaciones con el Gobierno.