La vicepresidenta tercera del Gobierno, Teresa Ribera, ha responsabilizado este miércoles a la Generalitat valenciana de la gestión de la DANA, ha negado que hubiera apagón informativo de la Aemet y la Confederación Hidrográfica del Júcar y ha subrayado que estos organismos actuaron siempre bajo el mando único del Gobierno autonómico.
Durante su comparecencia en el Congreso de los Diputados para dar cuenta de la gestión de su ministerio en este episodio, ha considerado que la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) y la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) generaron "alertas e informaciones adecuadas" respecto a la DANA que arrasó Valencia operando "antes, durante el día 29 y después" bajo el mando único de la Generalitat valenciana.
Ribera ha comenzado su intervención mostrando sus condolencias hacia las víctimas: "Desde el dolor que siento, que sentimos todos", ha dicho, y ha facilitado una cronología detallada de los hechos recordando que la actuación sobre el terreno era competencia de la administración autonómica.
En este sentido, ha insistido en que la ley genera dos competencias a la administración central: generar avisos y prestar apoyo al mando único de la emergencia, lo que, afirma, se cumplió, mientras que "los servicios de Protección Civil autonómicos son los responsables de contactar con los ayuntamientos, emitir alertas e identificar medidas para la protección de la población".
La también ministra para la Transición Ecológica ha insistido en que "nunca hubo apagón informativo" porque de hecho avisos como los emitidos por Aemet son "lo más importante para minimizar daños" y "el nivel de afección depende de cómo se actúe ante un aviso rojo", alertando con tiempo a la población.
Sin embargo, la dana del 29 de octubre tuvo un carácter "excepcional", puesto que "sólo 1 de cada 400 avisos por lluvia emitidos en los últimos cinco años ha sido rojo", y en este caso "se desmarca de lo que los mapas consideraban hasta ahora como de posibilidad alta o media -con retornos de 100 años- o baja -con retornos de 500-".
Para hacer frente al desastre, ha asegurado que el Gobierno puso en marcha soluciones de emergencia "desde el primer momento" destinadas a reparación de infraestructuras hidráulicas, limpieza, drenajes y otras.
Entre esas medidas ha destacado ayudas para la restauración ambiental y forestal de la Albufera "tan pronto como sea posible", así como una inversión de 500 millones de euros en obras de abastecimiento, saneamiento y depuración de aguas, con objeto de recuperar las 123 estaciones depuradoras de aguas residuales que "están funcionando en precario" en este momento.
Respecto al barranco del Poyo, ha recordado que 2012 fue el año en el que se estuvo más cerca de acometer las obras necesarias para evitar o al menos minimizar una tragedia como la que ha sucedido, pero el visto bueno para llevarlas a cabo "caducó en 2017 sin que se hubiera tomado ninguna decisión para contratarlas y ejecutarlas". "En junio de 2024 recibimos un 'espere un poco más' por parte de la comunidad autonómica", ha apostillado.
Ribera ha subrayado que España "afronta una nueva realidad hidrológica, caracterizada por los extremos" en referencia al incremento de sequías e inundaciones, con un escenario climático "profundamente preocupante" de acuerdo con los datos facilitados por varias instituciones en los últimos meses que obligará a prepararse mejor ante futuros siniestros.
También ha defendido que España no es "un Estado fallido como se ha llegado a decir" y ha exigido "no perder ni un minuto minando la credibilidad de la ciencia y de las instituciones". "Hemos estado disponibles antes, durante y después y lo vamos a seguir estando". La ministra ha concluido su comparecencia en valenciano afirmando: "Esto no puede pasar nunca más".
La mayoría de los grupos parlamentarios han coincidido este miércoles en señalar al presidente valenciano, Carlos Mazón, como máximo responsable de la tragedia provocada por la DANA del 29 de octubre, aunque han apuntado también hacia el Gobierno de Pedro Sánchez al entender que debería haber hecho más.
El PP ha hecho responsable a la ministra porque, entre otras cosas, la Confederación Hidrográfica del Júcar, según la diputada Ester Muñoz, no envió "en tiempo y forma" los informes de la rápida crecida del barranco del Poyo y le ha echado en cara que no haya ido ni una sola vez a visitar la zona y que la tarde del 29 de octubre "no se enteró de nada", porque "estaba preparando los exámenes en Bruselas".
Para José María Figaredo, de Vox, Ribera está "absolutamente incapacitada" tanto para ser comisaria europea como ministra, por su "nefasta" gestión de la catástrofe, ya que conocía el riesgo y no ha hecho nada desde que fue nombrada ministra en 2018. "Su fanatismo climático ha matado a más de doscientos españoles", ha afirmado.
Responsabilizar a Ribera es, a juicio del diputado del PSOE Alejandro Soler, "hoy, a estas alturas, imposible": "Jamás van a poder tapar la negligencia de mandar tarde las alertas a los ciudadanos, eso sí hubiera salvado vidas", ha dicho en alusión a Mazón.
En representación de Sumar, Àgueda Micó ha apuntado directamente a Mazón, pero también ha advertido de que tras esta tragedia la ministra "tiene un dilema": decidir si cambia el rumbo de su ministerio para que haya una planificación urbanística adecuada al cambio climático o, bien, sigue "de la manita del PP" permitiendo la "depredación" del territorio".
Con una "bienvenida del exilio europeo" a Ribera y una denuncia por "negligencia" a Mazón, Teresa Jordá, de ERC, ha incidido en que la magnitud de la catástrofe merecía una respuesta más rápida y diligente de las administraciones y ha preguntado a la ministra si se puede ser comisaria a la vez teniendo en cuenta que "hace semanas que no se la ve aquí".
Pilar Calvo, de Junts, ha centrado igualmente la responsabilidad el presidente valenciano, pero ha opinado que Ribera "tampoco sale muy bien parada" porque "ha parecido estar más ocupada con pasar el examen para tener una vicepresidencia en la Comisión Europea, que por pasar el examen de la opinión pública".
De "irresponsable", "incompetente" y "cruel" ha calificado al PP la diputada de Podemos Martina Velarde, al tiempo que ha denunciando la "inacción" y las "contradicciones" del Gobierno ante la DANA y los acuerdos de los socialistas con los populares en Europa.
Desde EH Bildu, Oskar Matute ha enviado a Mazón un mensaje: "Es mejor que diga que fue abducido por un agujero negro y transportado a otra dimensión" y ha lamentado que se utilice el "lujoso" hemiciclo del Congreso para dirimir responsabilidades cuando la gente aún está "quitando barro".
Más cauta, la diputada del PNV Idoia Sagastizabal ha dicho que la asunción de responsabilidades llegará, pero "todo a su debido momento", puesto que "ahora toca seguir ayudando a la gente" afectada por la dana. No obstante, ha criticado al PP por "exportar" a Europa los reproches políticos por la DANA al poner el foco en Ribera y hacer peligrar su elección como comisaria.
Cristina Valido, de Coalición Canaria, ha lamentado que se use el "dolor como arma arrojadiza política" y ha pedido hacer "una reflexión" al respecto convencida de que llegará el tiempo de las responsabilidades políticas y de las investigaciones para detectar las "negligencias" durante la gestión de la DANA.