El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha querido hacer este jueves un claro respaldo al consumo de carne y, con ello, a la postura que defiende el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, frente a la del ministro de Consumo, Alberto Garzón, que recomendó reducir el consumo de carne.
"Sobre esta polémica, lo diré en términos muy personales: A mi, donde me pongan un chuletón al punto, eso es imbatible", ha afirmado Pedro Sánchez, al ser preguntado al respecto durante la rueda de prensa que ha ofrecido en Lituania.
El Ministro de Consumo, Alberto Garzón, ha dicho en el programa Al Rojo Vivo de La Sexta, que no esperaba la respuesta del presidente del Gobierno, aunque ha asegurado que "queda mucho camino por hacer y es una línea de trabajo que no vamos a abandonar en ningún momento".
El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, ha sostenido este jueves que la campaña lanzada este miércoles por el ministro de Consumo, Alberto Garzón, para disminuir el consumo de carne "es tan errónea como la del azúcar mata". Lo ha dicho en una entrevista de Ser Cataluña donde Planas ha lamentado la palabras del ministro y ha tachado de injusto y "absolutamente fuera de lugar" señalar con el dedo al sector cárnico, que considera parte de la riqueza de España.
Aluvión de críticas
Lo cierto es que las palabras del ministro de Consumo han levantado un aluvión de críticas. Los populares piden ya el cese de Garzón. El líder del PP, Pablo Casado, ha calificado la propuesta de "estrafalaria" y ha denunciado lo que considera un "intervencionismo". Si no saben gestionar, "váyanse a su casa", ha agregado Casado.
También la líder de Ciudadanos, Inés Arrimadas, ha arremetido contra Garzón por "atacar al sector cárnico" y a los ganaderos "sin ninguna justificación" y ha recordado que l sector genera más de cien mil empleos y supone más del 2,3 por ciento del PIB, al igual que ha hecho el vicepresidente de Castilla y León, Francisco Igea. "Este hombre cada vez que habla hace daño a sectores muy importantes", ha reprochado por su parte el presidente cántabro, Miguel Ángel Revilla, quien asegura que en Cantabria se ha comido carne "toda la vida y no nos ha ido mal".
En la misma línea Emiliano García-Page, presidente de Castilla-La Mancha, ha acusado a Garzón de estar inventándose "su cargo todos los días". "No tiene nada que hacer y lo único que tiene que hacer es amenazar con miles de puestos de trabajo dedicados en esta provincia al sector cárnico, mañana irán con el vino, pasado con el queso", ha lamentado.