Los de Puigdemont guardan silencio y mantienen el pulso, tras asegurar que tomaran decisiones importantes si Sanchez veta una moción de confianza. Desde el Gobierno, dejan caer que no cederán. La ministra de Igualdad, Ana Redondo, aseguró este miércoles que la cuestión de confianza que Junts pide al jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, es una "perversión", puesto que la "gobernabilidad" está garantizada.
Pero lo cierto, es que no las tienen todas consigo. Prueba de ello es que el ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres, ha apostado por "apurar" la negociación "hasta el último momento". "Todavía quedan horas por delante", ha proclamado el ministro Torres en declaraciones a los periodistas tras una reunión con el conseller de Presidencia de Cataluña, Albert Dalmau, al ser preguntado por la decisión que tendrá que tomar la Mesa del Congreso este jueves sobre la proposición no de ley de Junts sobre la cuestión de confianza.
"El Gobierno dialoga y conversa. Es nuestra seña de identidad hablar con el grupo parlamentario, buscar acuerdos y buscar puntos de equilibrio con todas las fuerzas políticas que conforman el Parlamento", aseguraba el ministro de Presidencia, Justicia y relaciones con las Cortes, Félix Bolaños, que calificaba de "esquizofrenia absoluta" la relación que el PP mantiene con Junts, pues han pasado de llamarles "terroristas y delincuentes" a "mendigar" todos los días que sus diputados apoyen a Alberto Núñez Feijóo.
La dirección del grupo parlamentario de Sumar tenía previsto tomar este miércoles una decisión definitiva sobre qué postura adoptaría en la Mesa del Congreso con la iniciativa de Junts pero finalmente han acordado esperar y apurar el tiempo hasta el mismo jueves por la mañana, cuando se reúna la Mesa del Congreso, que decidirá si admite o no a trámite la proposición no de ley de Junts. Ernest Urtasun apela a un acuerdo entre PSOE y Junts que evite el choque.
Y es que, hasta en sus filas, hay quien se muestra a favor de que se debata la petición de cuestión de confianza. Es el caso de Compromís, cuya portavoz en el Congreso, Àgueda Micó, se mostró este miércoles favorable a que la Mesa de la Cámara Baja admita a trámite la petición de Junts de que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se someta a una cuestión de confianza porque no hay que "tenerle miedo a la democracia y al debate de las ideas".
No opina lo mismo el portavoz de los Comuns y secretario primero de la Mesa del Congreso, Gerardo Pisarello, que exige al PSOE que "negocie todo lo que tenga que negociar" con sus socios de investidura, incluidos los partidos independentistas, y eso quiere decir con Oriol Junqueras, con Carles Puigdemont, y que muestre una clara voluntad de desarrollar la ley de amnistía y reconocimiento político", ha afirmado en una entrevista en 3Cat recogida por Europa Press.
El coordinador federal de IU, Antonio Maíllo, ha calificado como "farol absoluto" la proposición no de ley presentada por Junts en el Congreso que pide al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, someterse a una cuestión de confianza y ha recordado que "no tiene ningún tipo de encaje" en el reglamento de la Cámara Baja.
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha dicho que PP y Junts podrían coincidir "en un momento dado" para "echar al peor Gobierno de la democracia", como ocurre en ocasiones en los parlamentos cuando partidos "que no tienen nada que ver" logran acuerdos. Ayuso ha insistido en que este asunto le corresponde valorarlo a la dirección nacional del PP y no a ella, aunque ha asegurado que el Gobierno de Sánchez "tiene los días contados", pese a que "venderá lo que haga falta para mantenerse en el poder a costa del sacrificio de toda España".
Por su parte, Vox apoya debatir la cuestión de confianza o la moción de censura para que Sánchez dé explicaciones de su gestión: Su portavoz en el Congreso, Pepa Rodríguez de Millán, se ha mostrado partidaria de que el Gobierno rinda cuentas sobre su gestión y los casos de corrupción que le salpican. "Nosotros creemos que tiene que haber un debate porque el Gobierno de España tiene que dar explicaciones --ha aseverado en una rueda de prensa en el Congreso--.Llámese cuestión de confianza, llámese moción de censura, aquí la cuestión es que el Gobierno nunca da cuentas de lo que está ocurriendo, nunca da explicaciones de su gestión, ni de los numerosos casos de corrupción que rodean al PSOE y a la propia familia de Sánchez".