La Comunidad de Madrid ha realizado este viernes un simulacro de incendio en la Iglesia de Santa Catalina y el Museo Etnográfico de Villamanta, para desplegar su plan de protección de bienes culturales.
Este sistema pionero en España utiliza fichas de salvaguarda, que contienen información útil para preservar, en caso de catástrofe, el patrimonio y las obras de arte que albergan edificios históricos de la región.
En la actualidad, 102 lugares en territorio madrileño contienen este tipo de instrumentos, elaborados por la Subdirección General de Patrimonio Histórico, en colaboración con los servicios de emergencias y cuerpos de seguridad.
Estos documentos poseen un listado de los bienes muebles presentes en cada infraestructura, en el que se establecen diferentes niveles de prioridad y se identifican las piezas que pueden ser evacuadas fuera del recinto y las que deben ser protegidas in situ.
En ellos se explica, además, cómo se debe proceder en esa retirada y manipulación, así como las diferentes vías de acceso y desalojo.
El simulacro ha consistido en un incendio en el interior de la iglesia, en concreto en la zona del coro, que se extendía por la cubierta de madera hasta la zona del campanario. Las pavesas generadas por el fuego llegaban al Museo Etnográfico, situado muy cerca del foco inicial.