Telefónica sube un 3,2% en bolsa ante la próxima entrada de la Sepi en su accionariado
La Bolsa española baja el 0,06% pero continúa por encima de 10.100 puntos
Foto: EUROPA PRESS |Vídeo: Telemadrid
REDACCIÓN / AGENCIAS
Telefónica ha subido este miércoles un 3,2% en bolsa tras la decisión del Gobierno de encargar a la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (Sepi) que tome hasta un 10% del capital de la operadora de telecomunicaciones.
Los títulos de Telefónica, que han llegado a subir casi el 7% en los primeros minutos de la jornada, han ido perdiendo fuelle, en línea con el mercado, aunque han cerrado en 3,679 euros y se han anotado la mayor subida del IBEX 35, el principal índice de la Bolsa española.
En lo que va de año, la operadora avanza un 12,9%.
Los analistas coinciden en que la entrada del Estado en Telefónica tendrá efectos positivos a corto plazo, en concreto en su cotización, pero advierten de que a medio y largo plazo podría ser distinto si los inversores perciben interferencias "políticas" en la gestión.
La iniciativa del Gobierno se produce tres meses después del desembarco del grupo saudí STC en el accionariado de Telefónica.
Según el grupo público, la entrada de la Sepi en el capital de la operadora tiene "vocación de permanencia" y proporcionará a Telefónica "una mayor estabilidad accionarial".
De confirmarse la compra de un porcentaje cercano al 10%, la Sepi se convertirá en el primer accionista de la operadora con una participación valorada en 2.100 millones de euros.
Según los analistas de Renta 4 Banco, la medida adoptada por el Ejecutivo es "coherente" con su estrategia de "tener una mayor participación y poder de decisión en compañías estratégicas". En su opinión, la Sepi solo debería contar con un consejero (del total de quince) en Telefónica, "con lo que su poder de control debería ser muy limitado".
"A medio y largo plazo consideramos que lo mejor para la compañía es que el actual equipo directivo y el consejo mantengan la independencia actual", señala el comentario de Renta 4, ya que "cualquier percepción de interferencia "política" será mal interpretada" por los inversores.
En la misma línea, Sergio Ávila, de IG, afirma que la clave ahora es "averiguar cuáles son las intenciones reales del Gobierno". A su juicio, si el Ejecutivo no interviene en la gestión y "deja a los directivos que hagan su trabajo, los inversores lo verán bien". Por el contrario, añade Ávila, "si la intención es intervenir en la gestión nombrando nuevos directivos, muy probablemente esto no sea bien visto por el accionariado".
El analista de XTB Manuel Pinto cree que es una "magnífica noticia para los inversores" a corto plazo, cuando, en opinión de IG y Renta 4, lo más normal es que las acciones avancen debido a la presión compradora, aunque la SEPI aseguró que intentaría minimizar el impacto en la cotización.
A medio y largo plazo, los analistas consideran que todo dependerá de los planes que tenga el Gobierno, con dos escenarios posibles: que el equipo directivo y el Consejo se mantengan o que el Ejecutivo quiera ejercer una mayor cuota de poder en la operadora y los inversores puedan interpretarlo como una interferencia política en la marcha de compañía.
Más allá de lo registrado con la operadora, la Bolsa española ha bajado este miércoles el 0,06% y ha perdido 5,7 puntos, hasta 10.101 puntos. En el año gana todavía el 22,75 %.
De los grandes valores han caído BBVA, el 1,11 % (segundo puesto por pérdidas del IBEX), Iberdrola el 0,55 % y Banco Santander el 0,09 %.
Subieron Telefónica, el 3,2 % (la mayor del IBEX), Repsol el 0,88 % e Inditex el 0,39 %.
El mayor descenso del IBEX ha correspondido a Enagás, el 6 %, caída vinculada al pago de dividendo, con BBVA a continuación, en tanto que Unicaja ha perdido el 0,94 %, Indra el 0,85 % y Acciona el 0,75 %.
Después de Telefónica han destacado las subidas de Rovi, el 1,39 %; Inmobiliaria Colonial ha avanzado el 1,3 %, Bankinter el 1,07 % y Merlín Properties el 1,05 %.
El interés de la deuda española a largo plazo bajó casi cinco centésimas y se situó en el 2,896 %.
La prima de riesgo se situó en 92,9 puntos básicos.