Turrones y aceite de oliva son los dos productos que más se roban en los supermercados durante las Navidades.
La inflación ha disparado sus precios convirtiéndolos en objetos de lujo. Los establecimientos pierden al año unos 1.800 millones de euros por estos hurtos a pesar de las medidas que adoptan para evitarlos. En algunos establecimientos las cajas se exhiben vacías para evitar los robos.