62 cadáveres se han recuperado ya en el naufragio de una barca con inmigrantes en las costas italianas de la región de Calabria. También hay 81 rescatados con vida, y al menos medio centenar de desaparecidos, porque en el bote viajaban cerca de 200 personas. Fuentes de la Organización Internacional para la Migración (OIM), cifran los muertos en más de un centenar. La policía busca a los traficantes turcos que organizaron el viaje.
Este lunes, los restos de la embarcación de madera, de unos 30 metros de eslora, reposan en las playas calabresas después de sufrir la explosión del motor, perder el rumbo y chocar contra unos arrecifes rocosos, que la partieron en dos.
Cuando llegaron las patrullas italianas se encontraron la barca completamente volcada con numerosas personas ahogándose en el agua.
Ya hay más de 60 muertos y 80 heridos. Y numerosos desaparecidos, que están siendo rastreados por vía aérea y marítima. Los buzos siguen sacando cadáveres del mar entre las olas.
Se ha identificado y detenido a uno de los traficantes turcos que organizaron el viaje, mientras hay otros tres fugados.
Entre los inmigrantes había niños, familias enteras, muchos menores de 30 años.
Son inmigrantes procedentes de Irán, Irak, Siria y Afganistán.
Los vecinos de Crotone dejan flores y rezan por la muerte de los inmigrantes en esta enésima tragedia en el Mediterráneo.