Coincidiendo con la celebración del décimo aniversario de su pontificado, esta semana llega a los cines el documental "In viaggio: viajando con el Papa Francisco", en el que el cineasta italiano Gianfranco Rosi retrata al que considera "el Papa más revolucionario que ha tenido la Iglesia".
Rosi, experimentado director de documentales de autor que ha obtenido el máximo reconocimiento en festivales como Venecia o Berlín, ha trabajado con material de archivo rodado a lo largo de casi una década, en 37 viajes y 53 países, haciendo hincapié en sus mensajes de paz, solidaridad y compasión ante la crisis migratoria.
Habituado a empaparse en primera persona de los lugares y personas que filma, esta vez el cineasta actúa como "observador". Cuenta que pasó más de seis meses viendo las más de 500 horas de grabaciones que le facilitó el Vaticano antes de decidir hacer la película que, aclara, es completamente "independiente".
Rosi mantuvo un primer encuentro con el Papa después de que éste viera su documental "Fuego el mar" (2016), ganador del Oso de Oro en Berlín, sobre la crisis migratoria en la isla de Lampedusa.
De hecho, Rosi ha seguido viajando con el Papa y en los últimos meses le ha acompañado por ejemplo en su visita a la República Democrática del Congo y Sudán del Sur en febrero pasado.
"Cuando le ves hablar tienes la sensación de que se dirige a una multitud, pero al mismo tiempo habla a cada individuo, es un poder increíble", señala. "Además, es capaz de hablar a todo el mundo: creyentes y no creyentes, católicos, protestantes, musulmanes, judíos o budistas, no hace proselitismo y afronta cuestiones políticas que ni siquiera los políticos son capaces de afrontar".
Cuando empezó la guerra en Ucrania la película tenía un estructura completamente diferente, pero Rosi decidió empezar de nuevo y poner en el centro los mensajes antibelicistas. El documental tiene un final abierto porque no descarta hacer una segunda parte que finalice, idealmente, con la paz en Ucrania.