En nuestro país, vivir en un bajo comercial es cada vez más habitual en grandes ciudades como Madrid. Uno de cada cinco locales se ha reconvertido en vivienda. Son alquileres más baratos y sus dueños sacan mayor rentabilidad.
Uno hecho que ocurre, por ejemplo, en el barrio de Begoña, donde muchos locales comerciales se están convirtiendo en apartamentos. Una forma de dar salida a lo locales cuyos pequeños negocios han echado el cierre.
Sus propietarios pueden optar a ponerlos en venta o destinarlos al alquiler, con precios por debajo de del mercado.
Pero, cuidado, la multa por alquilar un piso sin cédula de habitabilidad alcanza los 90.000 euros .