Uno de cada cinco personas trabajadoras ha conocido en su último trabajo algún caso de alguien que consume alcohol u otras drogas en exceso pero, sin embargo, el 92,3 por ciento de las personas trabajadoras afirma que no han recibido, en el último año, información acerca de los riesgos o prevención del consumo de alcohol u otras drogas desde el medio laboral.
Así lo ha desvelado este jueves la Asociación Proyecto Hombre que ha presentado, en el marco de la XXIII Jornada Nacional 'Empresa saludable: respuesta integral ante el consumo de drogas y otras conductas adictivas', en la que también ha presentado la nueva campaña de sensibilización #CuidaTuEquipoCuidaTuEmpresa.
La entidad ha dado a conocer el último estudio presentado por el Plan Nacional Sobre Drogas, que también ha revelado que cuatro de cada diez personas trabajadoras considera que consumir alcohol u otras drogas en el trabajo genera un mal ambiente.
"El perfil de las personas con problemas de adicciones ha cambiado en los últimos años, siendo en la actualidad mayoritario el número de casos de personas socialmente integradas y con actividad laboral. De las personas que solicitan tratamiento en Proyecto Hombre el 78'3 por ciento de ellas habría tenido un trabajo en los últimos tres años", ha afirmado el presidente de la Asociación Proyecto Hombre, Alfonso Arana.
El presidente, que ha estado acompañado por el presidente de la Comisión de Intervención Laboral, David García, y por la directora general de la entidad, Elena Presencio, ha insistido en la importancia de desmontar los mitos existentes alrededor del consumo de alcohol durante la jornada laboral. "Cuando hablas con ellos no se dan cuenta que hasta una cerveza puede afectar. Hay puestos de trabajo en los que hay un riesgo importante y cualquier consumo merma las capacidades. Hay que desmontar las afirmaciones como que el alcohol hidrata o que refresca", ha asegurado David García.
Las sustancias más consumidas por las mujeres son el alcohol en primer lugar, seguido de los hipnosedantes y el cannabis, mientras que los hombres abusan más de los estimulantes, tales como anfetaminas o cocaína, seguido del alcohol y el cannabis.
El presidente de la comisión ha urgido a las empresas a prestar especial atención, puesto que el 4,3 por ciento de la población laboral es consumidora de riesgo de este tipo de sustancias pero, en el caso de la construcción, la cifra roza el diez por ciento. Entre los aspectos que mencionan los empleos sobre qué factores les llevan al consumo de alcohol o drogas durante el trabajo, la insatisfacción laboral, aspectos sociales o familiares que propician el consumo son los más repetidos.