Cuatro mujeres han denunciado haber sufrido pinchazos que les produjeron mareos en las aglomeraciones de las fiestas de San Fermín. La Policía ya ha abierto una investigación sobre esas denuncias.
Se ha activado el protocolo por posible sumisión química, que persigue drogar a la víctima para cometer robos o abusos sexuales.
Analizadas sus muestra no se ha detectado ninguna droga. Los expertos reclaman tranquilidad. Hace unos meses en Reino Unido la ministra de Interior ordenó una investigación sobre un caso similar.
En las redes sociales se acumulan los videos con imágenes de las punciones. Estas denuncias reclaman a los locales de fiesta que tomen precauciones para impedir esta nueva manera de atacar a las mujeres.