La delegada del Gobierno contra la violencia de género, Victoria Rosell sostenía este fin de semana en un acto de Unidas Podemos sobre la ley 'solo sí es sí' que el "punitivismo es una trampa" tal y como ha demostrado el feminisno.
Rosell ha relatado que el 13,7% de las mujeres mayores de 16 años han sufrido violencia sexual, lo que equivale a 2,8 millones de mujeres mientras se denuncian 17.000 casos y solo se condenan unos 3.700, por lo que tres de cada cuatro partes de las denuncias se quedaban por el camino hasta la sentencia.
La delegada del Gobierno ha arremetido contra el marco anterior y la "cultura del no es no", así como la campaña "militante" contra los derechos de las mujeres que se realiza desde la derecha judicial.
Finalmente, ha proclamado que el "punitivismo es una trampa" porque el feminismos ha demostrado que "nunca se ha arreglado la violencia con más violencia. "Cuando una política solo puede proponer más penas, es una política que da pena", ha zanjado para defender que las mujeres están más seguras y libres con la Ley 'solo sí es sí'.
Ha sido en un acto enel ha participado junto a la ministra de Igualdad, Irene Montero a quien activistas del denominado "espacio feminista radical" recibían con gritos de "dimisión" antes de ser desalojadas.
Una nueva disensión en el seno de los movimientos feministas motivado en esta ocasión por que la ley de la ministra Montero, aseguran, ha dejado fuera de la ley a las mujeres obligadas a prostituirse.