Desde este martes se puede visitar uno de los belenes más curiosos y atractivos para los más pequeños en esta Navidad. Se encuentra a cuatro metros de profundidad y rodeado de tiburones, rayas o besugos. Está, una vez más, en el Zoo Acuario de Madrid.
Un equipo de buceadores ha colocado cinco piezas de metacrilato (para evitar intoxicaciones) con el nacimiento. Además desde 1995 siempre lleva un mensaje ecológico. El de este año, para proteger los arrecifes de coral. Tiene sus puertas abiertas hasta el 7 de enero.
Durante una inmersión de 30 minutos colocaron el belén mientras otros dos miembros del equipo vigilaban atentamente. A pesar del imponente tamaño de algunas de las especies de tiburón de más de 3 metros, el carácter tranquilo de los escualos permite llevar a cabo la instalación sin incidentes.
El belén sirve para difundir iniciativa desarrollada con Coral Doctors y el Museo Oceanográfico de Stralsund (Alemania), en la rehabilitación de los arrecifes de coral de las Maldivas, que perdieron aproximadamente el 60% de los arrecifes por un episodio masivo de blanqueado de corales en el 2016. Protegen la costa de tormentas tropicales y otras catástrofes naturales. A través de talleres de formación para recuperar los arrecifes por parte de las poblaciones locales, a los que también se sumará Zoo Aquarium de Madrid, el próximo mes de marzo.