A partir del 15 de junio la Comunidad de Madrid entra en temporada de riesgo alto de incendios. Los propietarios de fincas privadas tienen la obligación de mantener limpias sus parcelas precisamente para evitar riesgos, bajo sanción económica de 1.500 a 3.000 euros.
Está prohibido hacer fuego en el monte o barbacoas en el campo y hay que extremar las precauciones con el uso de maquinaria industrial o agrícola. Los ayuntamientos han comenzado su campaña de limpieza de fincas de titularidad pública y tienen potestad para proceder al desbroce de solares privados, cargando posteriormente el coste al propietario.
Afortunadamente el pasado año fue un periodo de relativa baja intensidad de incendios forestales en la región. Se registraron 255 incendios, de los que más del 90% afectaron a menos de una hectárea de extensión.