Más de 2 millones de personas viven con la incertidumbre de quedarse sin techo
La vivienda se convierte en el primer factor de exclusión social, según el informe Foessa de Cáritas
Redacción / Agencias
La vivienda, seguida del desempleo y la precariedad laboral, se ha convertido por primera vez en el principal factor de exclusión social. Un total de 2,1 millones de personas en España viven con la incertidumbre de quedarse sin vivienda, según revela el VIII Informe Foessa sobre Exclusión y Desarrollo Social en España que ha presentado Cáritas
De los datos del informe se desprende que 8,5 millones de personas están en situación de exclusión social, un 18,4% de la población. De ellos, 4,1 millones sufre exclusión social severa y 1,8 se encuentran en situación de extrema gravedad. Según el coordinador del informe, Guillermo Fernández, forman el grupo de "expulsados" que "acumulan tal cantidad de dificultades y de tal gravedad que exigirían de una intervención urgente". Son el triple que en 2007, cuando estos "expulsados" de la sociedad eran 600.000.
"Pack mortal": subida del alquiler y empleo precario
La subida del precio del alquiler, que en los últimos dos años se ha incrementado en un 30%, y el modelo de contratación, por el que uno de cada tres contratos temporales dura menos de siete días, fomentan también este repunte de la exclusión: "La mezcla de la baja calidad del empleo y los altos costes de la vivienda es un pack mortal para la gente en situación de exclusión", según Fernández.
Y es que, según el estudio, "la exclusión social se está enquistando. Son un 18,4%, 1,2 millones más que en 2007. Esa es la resaca de la crisis, es lo que denominamos la sociedad estancada, un grupo de personas para el que el ascensor de la movilidad social ya no funciona, y no es capaz de parar ni en la primera planta", ha explicado el coordinador del informe.
Familias con niños y mujeres, más expuestas
En cuanto al perfil de las personas en exclusión, los responsables del estudio no quieren trazar uno que invisibilice algunas realidades. En todo caso, apuntan que, por ejemplo, las familias con niños a cargo están "más expuestas" a la exclusión social. En concreto, de los datos se desprende que el 33% de las numerosas y el 28% de las monoparentales se encuentran en esta situación.
Asimismo, evidencian las "desventajas" de las mujeres destacando la brecha de ingresos en el empleo y en las prestaciones con un "mayor riesgo de empobrecimiento y un acceso más precario a la vivienda". Además, ponen de relieve que la exclusión social tiende a duplicarse en las personas con discapacidad y que el 8,8% de la población ha dejado de comprar medicinas o seguir tratamientos por problemas económicos.
Madrid, en la media. Canarias y Extremadura, a la cola
Además, el tradicional eje norte-sur (un norte rico y un sur pobre) sigue siendo cierto si se piensa solo en términos económicos pero en el ámbito de la exclusión social se consolida el "eje sur-mediterráneo" incorporando Cataluña e Islas Baleares a las comunidades autónomas con un porcentaje de exclusión más alto.
Por orden, las comunidades con una exclusión social más elevada son: Canarias (29%), Extremadura (23,2%), Baleares (21,5%), Comunidad Valenciana (20,3%), Cataluña (19,3%), Andalucía (18,6%) y Murcia (18,5%). Por el contrario, las que menos exclusión social presentan son: La Rioja (11,3%), Cantabria (11,8%) y Asturias (14,4%).
Como conclusión, el informe saluda una mejora respecto a 2013 (fecha del anterior documento), pero todavía no se alcanzan los estándares de antes de la crisis: "La exclusión se ha reducido en los últimos años, nos aproximamos a la fotografía de antes de la crisis pero no volvemos a la posición de salida. Nuestra imagen como sociedad se parece más a una espiral descendente que a un círculo vicioso. Hoy en día las condiciones de vida son peores que hace 10 años", ha dicho Fernández.