Hay escenas cotidianas que superan la ficción, su nombre no es Willy ni está en Alaska, pero la historia de esta ballena en el río Támesis es digna de película. El cetáceo se desorientó y quedó atrapado durante cuatro horas. Cientos de personas estuvieron pendientes del rescate.
Quienes ayer por la tarde daban un paseo cerca del río Támesis a la altura de Richmond no se imaginaban lo que estaban contemplando. Una cría de ballena minke atrapada junto a la orilla del río londinense, en el barrio de Richmond.
Durante cuatro horas estuvieron los equipos de rescate trabajando, recibiendo rociones y coletazos por parte del animal asustado. Una de las preocupaciones de los bomberos y veterinarios era no estresarlo demasiado porque temían por su vida.
Tras conseguir subirlo a una balsa y remolcarlo, el animal están en observación antes de ser devuelto al mar.