Un dispositivo de seguridad sin precedentes quiere evitar en Madrid las lamentables imágenes de hace unas semanas en Buenos Aires, cuando aficionados ultras de River atacaron el autobús de Boca Juniors y provocaron la cancelación del partido de vuelta de la final de la Copa Libertadores.
Es por ello por lo que el partido de este domingo en Madrid preocupa tanto a los ciudadanos y a las autoridades. Gusta la proyección internacional que tendrá Madrid con esta final (dejará en la capital unos ingresos directos de 42 millones de euros y otros 50 millones inducidos por la marca España y la marca Madrid), pero es vital impedir las imágenes violentas que se vivieron hace unas semanas en Argentina.
La celebración de la final va a provocar múltiples cortes de tráfico durante el próximo domingo tanto en el madrileño Paseo de la Castellana como en el entorno del estadio Santiago Bernabéu.
También habrá limitaciones al estacionamiento y a circulación de los vehículos pesados, por lo que el Ayuntamiento de Madrid recomienda moverse por esta zona usando transporte público.