Fue el 6 de marzo de 2020 cuando los centros de mayores tuvieron que cerrar sus puertas como consecuencia de la crisis de la Covid-19.
El 21 de junio de este año reabrieron aunque con aforos limitados, con el uso obligatorio de mascarilla y guardándose la adecuada distancia de seguridad.
Tras meses en los que muchos casi no han salido de casa, dicen que volver a estos centros “les ha dado la vida". "Salir nos motiva y nos favorece más que nos perjudica. Hablamos con unos y con otras", explican los usuarios.
La pandemia dicen ha sido muy dura, pero que acuden sin miedo. En otoño volverán a estos centros servicios como el de peluquería, podología o cafetería. Además habrá un aumento de las actividades terapeúticas destinadas a este colectivo.