Se evitó el colpaso, con el acuerdo de Nochebuena. El pacto comercial del Brexit, de miles de páginas, deberá ser refrendado ahora por el Parlamento europeo y el británico. Allí llegará el proximo miercoles y no debería tener problemas para salir adelante porque los laboristas ya han asegurado que lo apoyarán.
Quienes ya han aplaudido el acuerdo comercial son las empresas de ambas partes. El pacto respeta la soberanía de Reino Unido, el marco regulatorio de Bruselas y evita los temidos aranceles. En su discurso de Navidad, Boris Johnson ha presumido de este acuerdo.
El tratado comercial con la Unión Europea (UE) llegó en la víspera de la Navidad y desató la alegría de un Johnson que no dudó en celebrarlo con una foto con los pulgares arriba, gesto de euforia y la frase "El acuerdo está hecho".
El único obstáculo, o mejor dicho incertidumbre, viene por parte de la facción más euroescéptica de los 'tories', ya que sobre ellos se cierne la incertidumbre de si apoyaran el acuerdo o, por el contrario, votarán en contra.
Sea como fuere, lo prioritario es que el nuevo tratado se apruebe para el 31 de diciembre, puesto que este es el día en el que el periodo de transición del Brexit llega a su fin.
Si todo sale según lo previsto, el acuerdo se pondrá en marcha provisionalmente a partir del 1 de enero.
Por ahora, no todos los flecos del acuerdo han sido desvelados y poco a poco tanto los embajadores de la Unión Europea como los propios diputados del Parlamento inglés están recibiendo el documento de más de 1.200 páginas que Johnson exhibía orgulloso en la víspera de la navidad.