El antiguo ministro principal de Escocia Alex Salmond ha anunciado este miércoles que abandona el Partido Nacional Escocés (SNP), que lideró durante dos décadas, días después de salir a la luz denuncias de acoso sexual en su contra.
Salmond ha negado las acusaciones y ha emprendido acciones legales contra la administración del SNP que una vez dirigió por el modo en que ha gestionado las quejas en su contra. Fuerza motora del referéndum para la independencia de Escocia celebrado en 2014, Salmond sigue siendo una figura popular.
El antiguo ministro principal ha dicho que ha tomado la decisión para proteger al SNP de sus oponentes y evitar cualquier división interna si tuviera que ser suspendido del partido.
"No entré en política para facilitar ataques de la oposición contra el SNP y, con la reanudación del Parlamento la próxima semana, he presentado mi renuncia para evitar esta línea de ataque de la oposición", ha explicado en una declaración.
Salmond ha precisado que solicitará reingresar en el partido si gana su acción legal. Al mismo tiempo ha lanzado una campaña para recaudar 50.000 libras para ayudar a pagar sus costas legales contra el Gobierno escocés por su gestión de las denuncias por acoso sexual en su contra.
El diario 'Daily Record' sacó a la luz la semana pasada las acusaciones contra Salmond tras tener el acceso a una de ellas en la que se describe un incidente que se produjo en la residencia oficial del entonces ministro principal en Edimburgo en la primera semana de diciembre de 2013.
Ambas mujeres presentaron sus quejas el pasado enero, justo semanas después de que el Gobierno escocés adoptara un nuevo procedimiento de denuncia a la luz de la preocupación en torno a posibles acosos sexuales en Holyrood, el Parlamento escocés, y en Westminster, el Parlamento británico.
Nicola Sturgeon, su sucesora al frente del SNP y actual ministra principal, ha recibido presiones de los partidos de oposición para que se suspendiera la pertenencia de Salmond mientras se investigaban las denuncias.
Sturgeon ha señalado que siente "una gran tristeza por toda est situación" pero que entiende por qué Salmond ha decidido dimitir. La ministra principal ha afirmado que la batalla de Escocia por la independencia es "más grande que ninguna persona".
La relación de Salmond con su propio partido se ha visto complicada desde que este perdió su escaño en el Parlamento británico en las elecciones del año pasado.
"Soy consciente de que si el partido se viera forzado a suspenderme causaría una sustancial división interna", ha afirmado. "Por mi parte, siempre pensé que era una mala idea suspender a cualquier miembro del partido sobre la base de quejas y alegaciones", ha comentado. "Inocente hasta que se demuestre lo contrario es un elemento central de nuestro concepto de justicia", ha subrayado.