"Tened miedo y esperad lo peor”. Fue el mensaje con el que hackers rusos atacaron hace unos días a 70 páginas webs ucranianas. Este martes, la aviación y la artillería rusa bombardea cuarteles militares mientras, desde Moscú, con un ordenador atacan otras infraestructuras.
Los ciberataques a Kiev han aumentado un 196 %. Un día antes de que Rusia comenzara la invasión de Ucrania el pasado 24 de febrero, Kiev volvió a sufrir un ataque a gran escala que inhabilitó los sistemas de bancos y webs del Gobierno.
Ese ataque fue del tipo DDoS, o de denegación de servicio, que consiste en que los hackers tomen el control de sistemas informáticos conectados a dispositivos como cámaras de vigilancia, sistemas de iluminación o incluso aspiradoras que funcionan por control remoto.
HACKTIVISMO AL SERVICIO DEL KREMLIN
Un grupo de criminalidad cibernética organizada que se dedica a pedir rescates para los ordenadores que bloquea se ha puesto a disposición del Kremlin para ayudar a los esfuerzos bélicos rusos en el frente de Internet, recuerda Botezatu.
Conocido como Conti, el grupo goza de impunidad en Rusia y los Estados prorrusos a cambio de no atacar a usuarios dentro del espacio de influencia ruso, a los que identifican por la localización del IP o el uso de teclados.
REACCIÓN A FAVOR DE UCRANIA
El 24 de febrero, el colectivo de piratas informáticos Anonymous declaró en su Twitter "la ciberguerra contra el Gobierno ruso". Desde entonces, Anonymous ha reivindicado ataques de tipo DDoS contra instituciones y medios de comunicación rusos.
Otra de sus acciones consistió en "hackear" canales de la televisión pública rusa para insertar imágenes de la guerra censuradas por el Kremlin y emitir canciones patrióticas ucranianas. Anonymous también ha interceptado y difundido comunicaciones del Ejército ruso.
En la red se han publicado asimismo instrucciones para que personas solidarias con Ucrania pongan sus sistemas informáticos a disposición de un grupo de "hackers", de manera que este pueda llevar a cabo ataques DDoS contra Rusia.
En España se han reforzado las medidas de seguridad en las webs de organismos oficiales. Es la guerra híbrida.