Víctimas de accidentes, policías y bomberos cuentan en primera persona los riesgos de conducir bajo los efectos del alcohol y las drogas. Lo hacen en formato de espectáculo para concienciar a los más jóvenes. Más de 600 estudiantes participan en este encuentro itinerante que hoy ha hecho parada en Fuenlabrada.
Ellos ponen voz al riesgo de conducir bebido y otras drogas y lo hacen con toda la crudeza. Su objetivo es concienciar a los más jóvenes.
Una fiesta de cumpleaños, "dos o tres copas, pero yo controlo". Así empiezan muchos accidentes a los que tienen que acudir estos servicios de emergencia.
Les escuchan jóvenes que ya salen y que se plantean sacarse el carnet de conducir. Fiesta, alcohol, accidente, lesión medular. O la tristeza del hijo que ya no llegará a casa. O el joven que acabó con la vida de otro en un siniestro.
Hay ocasiones en las que hay que decir no a conducir o subirse a un coche.