Este verano muchos madrileños se han quedado durante sus vacaciones en la ciudad y han decidido hacer reformas en casas por lo que pueda pasar.
De este modo, las obras de reformas en las viviendas se ha multiplicado por si tuviéramos que enfrentarnos a un segundo confinamiento. Los madrileños apuestan por obras en las que se consiga más luz en las viviendas y los espacios sean más diáfanos y es que se busca estar un poco más cómodo si toca volver a no salir de casa.