La alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, y el alcalde Rivas Vaciamadrid, Pedro del Cura, han firmado un protocolo que establece que la M-50 sea el nuevo límite territorial entre ambos municipios, que antes era la Cañada Real.
En el Ayuntamiento de Madrid se ha producido la firma de dicho protocolo en el que ambos alcaldes han coincidido en que este nuevo eje de separación es "la verdadera frontera geográfica entre ambos municipios".
Reordenar los límites territoriales
Carmena ha asegurado que es una "obligación" reordenar los límites territoriales y "ejecutarlas con la mayor facilidad" para que se conformasen en torno a "la realidad territorial y urbana" y "ponerlo a punto" desde la visión jurídica.
"Antes nos separaba la Cañada Real, ahora es la M-50", ha afirmado el alcalde de Rivas Vaciamadrid.
Tras la ratificación de este acuerdo, se verán afectados los sectores 3, 4 y 5 de la Cañada Real Galiana, que permitirá trabajar en impulsar "un urbanismo más sostenible y resolver la situación de exclusión" que sufre importante parte de la población de este sector.
La Cañada Real
Asimismo, ambos consistorios han coincidido que se debe trabajar para resolver los conflictos que "copan la atención" de la situación en la Cañada Real: la especulación sobre los inmuebles irregulares, los incendios y los vertidos ilegales.
El delegado de Desarrollo Urbano Sostenible, José Manuel Calvo, ha explicado que las mesas de trabajo sobre este sector siguen "estando centralizadas" a pesar del cambio de lindes.
Por otro lado, Calvo ha asegurado que este acuerdo "no cambia nada" respecto a la situación sobre la incineradora de Valdemingómez pero ha afirmado que "seguirán trabajando en resolver temas heredados".