España es uno de los principales productores mundiales de aceite de oliva, sin embargo su precio no ha dejado de aumentar en los últimos meses debido, principalmente a los efectos de la sequía.
En algunos comercios el litro de aceite alcanza ya los doce euros y los agricultores advierten que su precio puede seguir aumentando.
Esto ha provocado que los robos de este producto se haya disparado en los comercios y supermercados.
Por este motivo cada vez es más frecuente encontrar alarmas en las botellas y bidones de ese aceite que, ahora más que nunca, se ha ganado su apodo de "oro líquido".