El líder del PP, Pablo Casado, ha trasladado este lunes al presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, que no facilitará su investidura con una abstención, pero ha sugerido que lo haga Ciudadanos para que el nuevo Ejecutivo no dependa de los votos de los partidos separatistas. Este martes, Albert Rivera tiene cita en Moncloa y tras ella será el turno para Pablo Iglesias, que dice no pondrá líneas rojas, pero insiste en entrar en el Gobierno y avisa a Sánchez.
Tras la reunión que ha mantenido con Sánchez en el Palacio de la Moncloa, ha salido convencido de que habrá un Gobierno "débil" en esta legislatura, frente al que el PP ejercerá una oposición "fuerte y firme, pero responsable" con una reivindicación principal: que España no dependa de los independentistas catalanes.
Casado ha valorado que con este encuentro se ha roto el "cordón sanitario" que cree que existía contra su partido, ya que no había sido convocado a La Moncloa desde que el pasado 2 de agosto se reunió con Sánchez tras haber triunfado la moción de censura.
Ha sido una reunión de poco más de hora y media, frente a las tres horas del pasado verano, en la que Casado ha asegurado que no han profundizado en la cuestión de los posibles pactos, porque no toca hasta que el Rey abra la ronda de consultas con los partidos.
A Sánchez le ha transmitido el mensaje de que "no va a contar con el apoyo del PP" ni siquiera con su abstención en segunda vuelta para facilitar que sea presidente, pero "hay otras sumas que garantizan" esta investidura, como la Ciudadanos, ha apuntado. Ha recordado que Sánchez ya ha pactado con Albert Rivera en el pasado y ha comparado esta alianza con la de un posible pacto con Podemos, que cree que "no es lo ideal".
"No me corresponde a mí decir lo que tiene que hacer Sánchez ni Ciudadanos", ha puntualizado finalmente, tras constatar que es "muy comprensible" que el PP no facilite la investidura del presidente de Gobierno en funciones pero no pondrá "ningún impedimento" a que otros partidos que defienden la unidad de España sí lo hagan. Ante este escenario, Casado ha insistido además en reafirmar su categoría de líder de la oposición, frente a Rivera. "Es una responsabilidad que no me puedo arrogar yo, ni nadie nos puede quitar, somos el segundo partido y vamos a ejercer esa posición", ha advertido. Para Casado es "un poco estéril" y hasta "pueril" establecer un debate a este respecto porque con una diferencia "no mucho más amplia" entre PSOE y Podemos en la anterior legislatura nadie ponía en cuestión quien lideraba la oposición.
Casado ha comparecido, tras el encuentro, en la sala de prensa del Consejo de Ministros, que utiliza el Gobierno y que se cede tradicionalmente a los líderes de la oposición y los mandatarios internacionales.
De "cordial, afable y fluida" han calificado en Moncloa la reunión entre Sánchez y Casado. Fuentes del Gobierno han asegurado que el objetivo del encuentro era el de "normalizar las relaciones" y dejar atrás la bronca de la campaña, y consideran que dicho objetivo se ha conseguido. Según Moncloa, Cataluña ha sido precisamente una de las cuestiones que más tiempo ha llevado, y ambos han decidido mantener una "comunicación permanente" sobre este asunto, algo que ha eludido concretar Casado, quien en varias ocasiones ha apelado a la "prudencia" y "discreción" sobre este encuentro.
El Gobierno ha asegurado también que se ha hablado de cuestiones de "gran importancia para los ciudadanos", como el Pacto de Toledo y las pensiones, el impulso a la ciencia y la transición ecológica, temas de Estado en los que "siempre se buscará una relación constante". "En definitiva, hoy se trataba de dar una imagen de unión del país en los asuntos clave y reforzar la institucionalidad", añaden las fuentes del Gobierno, que explican que se han abordado otros temas como la situación económica y fiscal.
Este martes con Rivera y Pablo Iglesias
Sánchez concluye este martes esta primera ronda de contactos con una reunión con el presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, por la mañana, y otra por la tarde con el líder de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, que ha reiterado su ofrecimiento al PSOE para formar un Gobierno de coalición "sin arrogancia" ni "líneas rojas".
En la víspera de la reunión con Rivera, la portavoz de Cs, Inés Arrimadas, ha advertido de que el líder del partido defenderá un papel de "oposición firme y de Estado". "Ni se nos pasa por la cabeza dar alas a un Gobierno hecho con populistas y apoyado por nacionalistas", ha dicho.
Por su parte Pablo Iglesias, ha señalado este lunes que acudirá a su reunión con Sánchez en La Moncloa para proponer un gobierno de coalición proporcional a los escaños que tiene cada uno, aunque sabiendo que "todos" deben ceder, escuchar y empatizar para "construir una nueva etapa de entendimiento". Ha subrayado que no habrá "líneas rojas, ultimátums o arrogancias" sino "claridad".
"A lo mejor desde una posición modesta en el Gobierno hay cosas que se pueden cambiar y que tienen que ver con la justicia fiscal, con las pensiones, con el mercado de trabajo o con ponerle límites al oligopolio eléctrico", ha señalado entre otros. No obstante, ha recordado a los asistentes que el PSOE ha manifestado en público su deseo de Gobernar en solitario, y ha apuntado que esto puede deberse a que sectores del 'socialismo' prefieran pactar "con la derecha cuestiones económicas y con la izquierda cosas simbólicas".