Las mujeres españolas cada vez retrasan más el momento de ser madres. Según revelan los datos del Instituto Nacional de Estadística publicados el pasado miércoles los alumbramientos por mujeres mayores de 40 años crecieron el pasado año hasta suponer el 11% del total.
El retraso de la maternidad ha provocado que cada vez más mujeres tengan que recurrir a los tratamientos de fertilidad y eso ha provocado un considerable aumento del número de embriones congelados.
En España son más de 668.000 los bancos de almacenamiento de embriones y solo el 45% es utilizado finalmente por los propios pacientes.
Esto ha provocado que cerca de 60.000 embriones se encuentren actualmente en una especia de "limbo".
La Sociedad española de fertilidad denuncia el problema ético y legal que les supone al no tener estos embriones un destino claro, pero sin poder ser destruidos.
Al problema ético y legal se une el logístico, al no disponer de espacio suficiente debido a que la acumulación de embriones continua aumentando.