La familia del recién nacido secuestrado la semana pasada del hospital de Basurto, en Bilbao, ha presentado este lunes una orden de alejamiento de la autora confesa del rapto. El padre del bebé, Pedro Castro, ha explicado en declaraciones a EFE que esta mañana han registrado la solicitud de esa medida de protección y que ahora deberá ser el juzgado que instruye el caso el que lo resuelva.
Además, Pedro Castro ha avanzado que, junto a su letrado estudiará esta tarde la posibilidad de iniciar una reclamación patrimonial al Servicio Vasco de Salud, Osakidetza, por la falta de control en el hospital cuando su esposa y su hijo estuvieron ingresados, lo que posibilitó el secuestro del bebé.
El pasado miércoles por la noche una mujer ataviada por ropa que habitualmente lleva el personal sanitario accedió a la habitación del hospital donde estaba ingresada la esposa de Castro con su hijo pequeño recién nacido y se llevó al pequeño asegurando que le iba a realizar una prueba médica.
Después de unas 12 horas de secuestro, la raptora dejó al niño en el felpudo de una vivienda y poco después fue detenida y reconoció los hechos.
El juzgado de Guardia que asumió el caso resolvió, tras tomar declaración a la secuestradora y en base a dos informes médicos del forense y de un psiquiatra de Osakidetza, rechazar la petición de ingreso provisional en prisión por parte de la Fiscalía y también la necesidad de su internamiento en un centro psiquiátrico.
La familia víctima del secuestro consideró "una vergüenza" esa resolución judicial que dejaba a la arrestada en libertad sin medidas de vigilancia, por el riesgo de que pudiera volver a intentarlo y, tras analizarlo con su abogado, esta mañana ha presentado una orden judicial de alejamiento.