La reina continúa hoy su viaje de cooperación en Colombia. Tras su paso por Cartagena de Indias, hoy ha recalado en Cali, donde está conociendo los numerosos proyectos que lidera España en la zona, como un programa de reinserción social y laboral de excombatientes de las FARC.
En el Valle del Cauca, en el suroeste de Colombia, se ubica la hacienda “La Esperanza”. Una cooperativa en la que trabajan 124 excombatientes que estuvieron en su día dentro del grupo armado hasta que la pacificación alcanzada en 2016 les ofreció una segunda vida.
Durante más de una hora, la reina Letizia recorrió la cooperativa, ubicada en un terreno de 119 hectáreas que el Gobierno colombiano expropió a un narcotraficante para entregarla en febrero del pasado año a la asociación. Con su chaleco rojo de la cooperación española, conversó con varios de los exguerrilleros, ahora responsables de la finca, y preguntó por sus impresiones ante la nueva etapa abierta, en la que, además de la reinserción laboral y social, se busca la reconciliación.
“¿Qué tal estás? ¿Contenta?”, le preguntó a Karina, una de las que abandonó el uniforme caqui por el de la camisa blanca de la cooperativa. “Estoy satisfecha por todos los conocimientos y las oportunidades que me ha dado el proceso de paz y por todas las personas que nos han apoyado. Continuamos en este proceso soñando”, testimonió emocionada la exguerrillera, a lo que la reina apostilló: “Pues lo has dicho todo”.
Doña Letizia se acercó al parque infantil donde juegan “los hijos de la paz” mientras sus padres trabajan en la hacienda. “Aún nos persigue la violencia. No está siendo sencillo. Gracias por venir, es muy importante para nosotros”, le trasladó uno de los trabajadores a doña Letizia.
En la visita, estuvo la secretaria de Estado de Cooperación Internacional, quien estuvo en la finca a finales del pasado mes de abril como muestra del respaldo del Gobierno español a la meta del presidente colombiano, Gustavo Petro, de consolidar una paz estable después de 60 años de violencia a la que se sumen las guerrillas que siguen activas.
Para el coordinador de la cooperación española en Colombia, Vicente Ortega, los excombatientes que trabajan en la finca “La Esperanza”, además de “vender café, hacen paz”.