Los vocales del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) consultados por Servimedia se debaten entre la indignación y la sorpresa tras conocer que el PP daba carpetazo a unas negociaciones para la renovación del órgano de gobierno de los jueces que está pendiente desde hace cuatro años y que se ha llevado por delante a su presidente, Carlos Lesmes, sumiendo al Poder Judicial en una crisis insostenible.
Cuando el acuerdo se vislumbraba a pocos días, incluso horas, los populares se descolgaron y anunciaron que no firmarían nada si el Ejecutivo no renunciaba a su plan de revisar las penas para el delito de sedición en el Código Penal.
El presidente sustituto del CGPJ, Rafael Mozo, expresó su perplejidad por una decisión que los vocales del Consejo no se esperaban y dijo en una entrevista concedida a una emisora de radio que la situación en la que queda el Poder Judicial es “muy grave”, y anunció que se celebrará un pleno del actual Consejo el próximo día 10 de noviembre.
Sobre la mesa estará la respuesta que los miembros del CGPJ darán a las fuerzas políticas. Por el momento nadie se atreve a hablar de dimisión en bloque del actual Consejo, pero tampoco se descarta. Así las cosas, no habrá renovación ni del órgano de gobierno de los jueces, ni del Tribunal Constitucional, que depende de él y que cambiaría la relación de fuerzas en el Tribunal de garantías pasando a ser mayoría el sector progresista.
El asombro de los vocales es mayúsculo, si se tiene en cuenta que las negociaciones estaban tan amarradas que ya se había empezado a llamar a los 20 nuevos miembros del Consejo para avisarles de su próximo nombramiento. Ahora, ya todos descartan una renovación antes de las elecciones generales que deben celebrarse a finales de 2023.
Mientras, el Tribunal Supremo está a falta de la cuarta parte de sus efectivos, lo que plantea dificultades para formar tribunales y resolver recursos. En el caso del Tribunal Constitucional hay cuatro magistrados en funciones, dos de los cuales deben ser relevados por el Gobierno y otros dos por el Consejo. Además, otro magistrado ha renunciado recientemente por motivos de salud.
La Asociación Juezas y Jueces para la Democracia (JJpD) ha manifestado su “estupefacción" por el giro de los acontecimientos que “debilita el Estado de derecho” y la Asociación Francisco de Vitoria considera "desoladora y dramática" la situación del CGPJ.