El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha pedido este miércoles a las grandes superficies de distribución que hagan "examen" y "autocrítica" por la caída de precios en la agricultura, al tiempo que ha advertido de la necesidad de introducir mayor transparencia en la cadena.
"Es evidente que las grandes distribuidoras tienen que hacer un examen, una autocrítica y tenemos que introducir muchísima más transparencia para defender al pequeño y mediano agricultor y ganadero", ha declarado Sánchez a la prensa en Bruselas, a donde ha viajado para mantener una reunión con el presidente del Consejo europeo, Charles Michel, sobre los futuros presupuestos de la UE.
Sánchez ha considerado "absolutamente inaceptable" que el sector esté viendo cómo los precios de los productos agrícolas "bajan, bajan y bajan", ha dicho, tras apuntar la preocupación del Gobierno por la situación en la formación de precios.
Sánchez se encuentra en Bruselas como parte de los contactos para negociar los futuros presupuestos de la UE para el periodo 2021-2027, en los que España quiere que se fijen partidas "fuertes" para los fondos de Cohesión y para la Política Agraria Común.
Estas declaraciones se producen coincidiendo con las movilizaciones de las organizaciones agrarias UPA, COAG y ASAJA pidiendo soluciones para el sector ante la caída de los precios de los productos agrícolas y el aumento de los costes de explotación. Centenares de agricultores y ganaderos madrileños se han manifestado este miércoles frente al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.
El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, se ha reunido esta tarde con el consejero delegado de Carrefour en España, Rami Baitiéh, iniciando así una ronda de contactos con los representantes de la gran distribución. El titular de Agricultura quiere establecer un diálogo con todas las partes (productores, industria, distribución y consumidores), ya que la solución no está en un solo eslabón, sino en el conjunto de la cadena, desde los productores hasta los consumidores.
Mientras, la Asociación de Cadenas Españolas de Supermercados (ACES), que tiene entre sus asociados a Carrefour, Lidl, Alcampo y Eroski, ha advertido de que hay "desinformación" sobre los precios de los productos agroalimentarios. Según su presidente, Aurelio del Pino, las empresas de distribución comercial "no compran directamente al agricultor individual, sino, fundamentalmente, a cooperativas o sociedades agrarias de transformación (SAT), o a industrias que ofrecen el producto ya transformado, tal como se presenta en las tiendas a las que se paga, como es lógico, precios sensiblemente superiores a los fijados en las alhóndigas u otros esquemas de comercialización en origen".
"El problema de los precios de origen responde a los propios mercados en origen y no a los procesos sucesivos de comercialización", ha recalcado Del Pino, que ha señalado que aunque el consumidor vea precios diferentes a lo largo del año "estos se marcan en origen, ya que el coste de llevar el limón del árbol a la tienda es mucho más estable".