La UE busca ahogar la economía rusa e incluye a Putin en sus sanciones
La OTAN anuncia el despliegue de fuerzas de respuesta ante la invasión rusa de Ucrania
Foto: REDACCIÓN |Vídeo: Telemadrid
REDACCIÓN / AGENCIAS
La Unión Europea aprobó este viernes su segundo paquete de sanciones a Rusia, fruto del inicio de la operación militar de Moscú sobre Ucrania, con el que pretende ahogar la economía rusa con restricciones financieras, energéticas y comerciales y en el que incluyó también la congelación de activos del presidente Vladímir Putin.
Quedan fuera de este segundo paquete cuestiones como la expulsión de los bancos rusos del sistema de mensajería SWIFT o restricciones comerciales sobre el gas y los productos de lujo, que la UE se reserva para incluir en nuevas represalias en las que ya están trabajando los servicios europeos para golpear de nuevo a Moscú, si fuera necesario. Apagar el servicio de mensajería bancaria a las entidades rusas supondría un duro golpe para la economía rusa porque significaría detener las transacciones internacionales, pero esta posibilidad “no está lo suficiente madura” entre los socios comunitarios, explicó el alto representante de Asuntos Exteriores de la UE, Josep Borrell.
“Pero no está fuera de la mesa, podría ser adoptada en los próximos días. Estamos explorando todas las posibilidades y (más medidas) serán adoptadas dependiendo del comportamiento de Rusia”, expresó el jefe de la diplomacia europea.
En todo caso, el alto representante de la UE aconsejó no esperar este tercer paquete de sanciones “en las siguientes horas o días” y subrayó que depende de la evolución sobre el terreno de la guerra y el comportamiento de Moscú.
Un elemento que sí cosechó este viernes el apoyo unánime de los Veintisiete fue la inclusión en la lista negra de Putin y su ministro de Exteriores, Serguéi Lavrov, cuyos activos quedarán congelados por su responsabilidad en la campaña militar sobre Ucrania. “Es un paso importante, los únicos líderes del mundo que están sancionados por la UE son (Bachar al) Asad de Siria; (Aleksandr) Lukashenko, de Bielorrusia, y ahora Putin de Rusia”, recordó Borrell para enfatizar el calado de la decisión.
Además, la UE amplia las sanciones financieras individuales al resto de miembros de la Duma (cámara baja del parlamento ruso) que no resultaron afectados en el primer paquete de represalias y también a seis personas del “mundo financiero ruso” que apoyan al Kremlin y “se benefician de los acontecimientos”, explicó Borrell.
Por lo demás, los Veintisiete han preferido centrarse en cortar los canales de financiación y negar el acceso a los mercados de capitales al Kremlin, sus empresas públicas y los bancos rusos a través de una serie de decisiones en el ámbito financiero, en lugar de adoptar restricciones comerciales que también afectarían al bloque.
Alfa Bank y Bank Otkritie se suman a las entidades que ya habían sido sancionadas por el bloque, se frena la financiación de empresas públicas como Kamaz, Rostec o Almaz-Antey y se prohíbe la apertura de nuevos depósitos de más de 100.000 euros a ciudadanos rusos en bancos europeos y la compra de acciones de compañías rusas.
La UE confía en que estas sanciones, que afectan al 70% del sistema bancario ruso y a empresas “clave” también del ámbito de la defensa, aumenten los costes de financiación, generen inflación y erosionen la base industrial del país, reduciendo las inversiones directas en Rusia.
A las financieras se suman sanciones energéticas que buscan impedir que Moscú tenga la tecnología adecuada para modernizar sus refinerías de petróleo; las de transportes, que restringen la venta de aeronaves y componentes de aeronaves, y las nuevas medidas comerciales, que atacan sectores como la electrónica, la informática o las telecomunicaciones.
Los líderes de la OTAN han decidido este viernes desplegar las Fuerzas de Respuesta Rápida para aumentar la defensa de los aliados en plena invasión rusa de Ucrania.
Tras la reunión virtual de líderes aliados, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg ha anunciado el despliegue por tierra, mar y aire de estas fuerzas para responder a "cualquier contingencia". Las tropas especiales de la OTAN se desplegarán "en cuestión de días" en distintos puntos del flanco oriental de la Alianza Atlántica, ha explicado.
"Rusia ha acabado con la paz en Europa", ha criticado Stoltenberg, indicando que el paso dado deja clara la voluntad de defensa colectiva de la OTAN en pleno ataque a gran escala de Rusia. Aunque no ha especificado el número de fuerzas que se movilizarán, ha hablado de movilizar a miles de unidades de las Fuerzas de Respuesta Rápida, tanto estadounidenses como europeas.
Las Fuerzas de Respuesta Rápida se componen de hasta 40.000 efectivos con capacidad para desplegarse en cualquier escenario en un plazo de cinco días y durante un máximo de 30. Hace justo un mes, Estados Unidos anunció que ponía en alerta a 8.500 tropas para apoyar una posible activación de las fuerzas de actuación rápida de la OTAN ante una agresión de Rusia.
Dentro de esta estructura se incluye a las brigadas internacionales de las Fuerza Conjunta de Muy Alta Disponibilidad, unos batallones de miles de efectivos que apoyados por fuerzas aéreas, navales y de operaciones especiales pueden desplegarse de urgencia para hacer frente a crisis militares.
Durante 2022, Francia lidera las fuerzas de alta disponibilidad y 3.500 tropas de un brigada franco-alemana funcionarán como el núcleo principal de estas fuerzas durante el presente año. Estas unidades se activan en defensa de los aliados y como elemento de disuasión para evitar una escalada de la crisis como muestra del compromiso militar de los aliados de la OTAN con la Defensa de todos los miembros de la organización.