Vox simuló este martes un apagón eléctrico para escenificar su propuesta de soberanía energética frente a las imposiciones de la “religión climática” que se propone en la cumbre del clima que se celebra en Glasgow (Escocia).
Para ello el portavoz del Comité de Acción Política de Vox, Jorge Buxadé inició su rueda de prensa con las luces apagadas y con un mechero encendido en la mano, al tiempo que leía informaciones en las que se hablaba del "kit de supervivencia" que algunos países europeos están recomendando a sus ciudadanos ante la eventualidad de que se produzcan apagones eléctricos como consecuencia del aumento desorbitado del precio de la energía.
A este respecto, el portavoz de Vox se quejó de que “en pleno siglo XXI, con la mayor capacidad de producción energética que ha tenido el ser humano a lo largo de su historia” lo que hagan algunos Gobiernos europeos sea sugerir a sus habitantes que compren “mantas, hornillos eléctricos y comida enlatada”.
Buxadé afirmó que la solución que plantea Vox es que España se garantice su “soberanía energética”, lo que implica “detener el cierre súbito de plantas industriales y energéticas” y “suspender de forma inmediata” la aplicación en España de la “normativa climática” impuesta por las “élites globalistas” que se reúnen en foros como la cumbre de Glasgow. Buxadé además advirtió a los españoles que Sánchez va a "trincar" 1.000 millones para la "religión climática".
Teresa Ribera acusa al PP de instigar a las eléctricas
Por su parte, la vicepresidenta tercera del Gobierno, Teresa Ribera, responsabilizó este martes al PP de instigar a las empresas energéticas a la protesta contra el Gobierno a cuenta de la escalada del precio de la luz.
Fue en la sesión de control al Gobierno en el Senado en contestación a una pregunta del PP sobre las nuevas medidas que baraja el Ejecutivo para detener la inflación energética.