Los tres detenidos que pasaron a disposición judicial por los incidentes del pasado sábado durante las protestas en Madrid contra la sentencia del 'procés' han quedado en libertad aunque serán investigados por presuntos delitos de desórdenes públicos y atentado a la autoridad, según han informado fuentes jurídicas.
Los arrestados han prestado declaración a lo largo de la mañana ante el juez de Guardia de Detenidos de Plaza de Castilla.
En las vistillas celebradas, el fiscal había pedido prisión para dos hombres y una mujer, si bien el magistrado ha optado por no aplicar esta medida provisional.
Con ello, quedan en libertad todos los detenidos que han comparecido ante el juez después de que el pasado sábado la Policía Nacional procedió a arrestar a 12 personas.
A lo largo del día en los Juzgados de Plaza Castilla decenas de personas han estado apostadas a las puertas de los juzgados para recibir a los arrestados.
Diez de los detenidos pertenecen a grupos de extrema izquierda, mientras que otros dos a colectivos de ultraderecha. Durante la protesta se produjeron cargas policiales en los alrededores de Gran Vía, Callao y la Puerta del Sol.
Mientras se producían las declaraciones, cerca de 150 jóvenes del Movimiento Antirrepresivo de Madrid se han concentrado en apoyo a los detenidos. Al grito de 'Libertad, detenidos por luchar' y custodiados por una quincena de agentes de la Policía Nacional, los concentrados se han apostado a las puertas de los juzgados ordinarios de la capital, portando una gran pancarta en la que se podía leer: "Libertad Manifestación. Detenidos Absolución. Movimiento Antirrepresivo de Madrid'.
El portavoz del colectivo exigió la puesta en libertad de los detenidos, ya que a su juicio han sido "víctimas" de "la represión que está habiendo estos días en Cataluña y que se está extendiendo al resto del Estado". "Hubo muchas cargas y porrazos. Manifestarse no es delito", ha aseverado, cargando contra la presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso, después de que ayer manifestara que la Delegación de Gobierno tiene que extremar la autorización de manifestaciones, algo de lo que entiende es una "vulneración de derechos fundamentales".
Los disturbios del sábado se saldaron con 26 atendidos, diez de ellos policías, todos leves.