Los manifestantes salieron anoche a las calles de París y Lorient y paralizaron las principales calles mientras la policía reprimía las protestas. Los sindicatos organizan su novena jornada de movilización en poco más de dos meses contra la reforma de las pensiones de Emmanuel Macron.
El líder de la Confederación Francesa Democrática del Trabajo (CFDT, primer sindicato del país), Laurent Berger, mostró su descontento con Emmanuel Macron y su voluntad de pasar página de la reforma de las pensiones, ya adoptada, y avisó de que pondrá condiciones al diálogo sobre cualquier tema.
"Si es para medidas cosméticas, la respuesta es no", advirtió Berger en una entrevista al canal BFMTV este jueves, en el que las centrales organizan la novena jornada de paros y manifestaciones en poco más de dos meses contra la reforma de las pensiones, y la primera desde que el Gobierno decidió adoptarla por decreto al no tener una mayoría parlamentaria suficiente.
El secretario general de la CFDT replicaba así a las palabras de Macron, que en una entrevista en televisión el miércoles, además de justificar su reforma -"no es un lujo, es una necesidad"-, se quejó de que los sindicatos no habían propuesto ningún compromiso, pero también dijo querer restablecer el diálogo social sobre las condiciones de trabajo.
Berger, cuyo sindicato se caracteriza por su moderación y por haber estado implicado en muchos acuerdos en el pasado -también para anteriores reformas de pensiones-, dijo que la CFDT participará en discusiones, "pero con dos condiciones".