Filomena ha dejado también congeladas las ventas en todos los establecimientos de la región ya muy maltrechos por la pandemia.
El Ayuntamiento de Madrid cuantifica esa pérdidas en 998 millones de euros de facturación, una cifra que por su magnitud debería justificar por si solo la declaración de zona catastrófica.
Por sectores, el textil habla de 150 millones de euros en pérdidas. Alimentación las cifra en 25 millones, mientras que la hostelería cree que superan los 70 millones.
Un estudio del BBVA sobre el uso de tarjetas de crédito corrobora este bajonazo general, previo a las medidas restrictivas que entrarán en vigor la semana que viene.