Los problemas de Podemos por la sucesión designada de Pablo Iglesias
Yolanda Díaz necesitaría militar en Podemos 6 meses antes de liderar el partido a nivel nacional
Isabel Serra se enfrenta el 19 de mayo en el Supremo a la vista pública del recurso contra la sentencia que la condenó a un año y siete meses de prisión por un delito de atentado
Foto: Archivo |Vídeo: Telemadrid
REDACCIÓN / AGENCIAS
Tras el anuncio de Pablo Iglesias de retirarse de la política como consecuencia del resultado obtenido en las elecciones autonómicas madrileñas del pasado martes, Podemos entra de pleno y casi de imprevisto en una nueva etapa, por primera vez, sin el hiperliderazgo de Pablo Iglesias, que ya señalaba a Yolanda Díaz y a Isabel Serra, respectivamente, como su relevo a nivel nacional y madrileño.
“Me siento muy orgulloso de haber sido útil a mi formación y a mi país... pero cuando uno deja de ser útil tiene que saber retirarse”, dijo ayer Iglesias al dar un paso atrás para dejar espacio a nuevos liderazgos y rostros que trabajen en la renovación de su proyecto político.
La nueva vicepresidenta tercera del Gobierno, Yolanda Díaz, ha sido designada por Iglesias como su sucesora al frente de la coalición de Unidas Podemos y futura candidata, pero ella ha dicho en varias ocasiones que no milita en Podemos sino en el PCE.
Cualquier candidato a secretario general de Podemos debe llevar al menos seis meses siendo militante del partido, cosa que ni siquiera es de momento la vicepresidenta tercera del Gobierno. Así lo recoge el Documento Organizativo aprobado en mayo pasado en la III Asamblea Ciudadana Estatal de Podemos. El artículo 14, relativo a la Secretaría General Estatal, establece que “la persona que ocupe la Secretaría General será elegida por la Asamblea Ciudadana de Podemos mediante sufragio libre y directo”, y que “las candidaturas se presentarán de acuerdo al establecimiento de un reglamento que exigirá, como requisito, una antigüedad mínima de seis meses de inscripción en Podemos”.
Yolanda Díaz, que aún no milita en Podemos sino en el Partido Comunista de España, debería primero darse de baja de éste último, luego ingresar en aquél y a partir de ahí esperar seis meses antes de presentarse como candidata a que las bases de Podemos la voten o ratifiquen en Asamblea Ciudadana como nueva secretaria general.
Si no lo hiciera, podría, por supuesto, ser la candidata pactada por Podemos, IU y Catalunya en Comú para encabezar su candidatura conjunta a unas elecciones, pero de esa forma Podemos cedería de facto al PCE el liderazgo del espacio confederal que ha ostentado siempre.
Jesús Santos es el secretario general de Podemos en Madrid, pero Pablo Iglesias señalaba ayer a Isa Serra como la persona encargada de liderar la actuación de Podemos-IU en la Asamblea de Madrid, donde Iglesias ni siquiera piensa recoger su acreditación como diputado.
Antes Serra deberá enfrentarse el próximo 19 de mayo a la vista pública en la Sala II del Tribunal Supremo del recurso de casación presentado por la diputada contra la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Madrid, de 10 de marzo de 2020, que la condenó aun año y siete meses de prisión por un delito de atentado, a pena de multa de cuatro meses por un delito leve de lesiones y a otra pena de multa de cuatro meses por un delito de daños por su participación en el intento de frenar un desahucio en el barrio madrileño de Lavapiés en 2014.
Su defensa solicita al Supremo, “no solo que rectifique la sentencia y dicte una nueva”, sino que “reevalúe y vuelva a examinar la prueba”, ya que insiste en que el Tribunal Superior de Justicia de Madrid la condenó de forma “arbitraria” al basarse solo “en el testimonio de agentes de policía que la identificaron días después mediante un procedimiento irregular”.