El Tribunal Supremo ha impuesto una multa de 2.500 euros a la concejal de Barcelona de la CUP Eulàlia Reguant y al exdiputado de la formación Antonio Baños por negarse a declarar como testigos y les ha dado cinco días para reconsiderar su posición, bajo la amenaza de imputarles por desobediencia. Ambos se han negado a responder a las preguntas de la acusación popular de VOX en el juicio del procés.
El presidente del tribunal del "procés", Manuel Marchena, ha suspendido la declaración de los exdiputados de la CUP Antonio Baños y Eulalia Reguant tras negarse éstos a contestar a las preguntas de Vox, que ejerce la acusación popular, una prerrogativa que no les corresponde al acudir como testigos.
Ha sido Baños quien ha comenzado la polémica en el Tribunal Supremo. "Por dignidad democrática y antifascista", según ha dicho, se ha negado a contestar a las preguntas de los letrados de Vox.
Un derecho que no le corresponde al acudir como testigo y no como acusado, como le ha recordado el juez Marchena, que le ha explicado que "no tiene la libertad" de negar al tribunal la información de la que dispone y que puede contribuir al esclarecimiento de los hechos.
Marchena ha insistido en que "sus respuestas no suponen ningún grado de aceptación" o "adhesión a un partido político contrario a su ideario", pero aun así el exdiputado ha preguntado: "¿Y si me niego?".Una cuestión ante la que el juez le ha hecho saber que se hará constar en acta su negativa a declarar, con la posibilidad de que pueda incurrir en responsabilidades penales.
E incluso "con el fin de evitar" un desenlace que no quiere la Sala, Marchena ha accedido a formular él mismo las preguntas del partido político.
Cuando parecía que la polémica se había saldado con una fórmula poco ortodoxa en los tribunales, Baños ha vuelto a preguntar si era el tribunal o Vox quien le estaba haciendo la pregunta.
Tras unos momentos de tensión en los que varios jueces han requerido la atención de Marchena, el juez ha cerrado el asunto: "Hemos terminado, se va a dejar constancia en acta (...) Vamos a poner término a su declaración". "Lo que ha dicho usted está muy claro. No vamos a entrar en debate", ha dicho Marchena, que sin embargo ha decidido interrumpir la sesión unos minutos tras insistir Baños en que sí había aceptado la solución que él mismo le ha ofrecido.
Tras reanudar el juicio, el magistrado le ha informado de la decisión del tribunal: "Puede usted irse y recoja el carné".
Cuando parecía que todo quedaba ahí, la polémica se ha revivido de la mano de la exdiputada de la CUP Eulalia Reguan, la siguiente en testificar. Reguan ha dicho que le gustaría declarar en catalán pero que no iba a responder a la "extrema derecha" de Vox por ser "un partido machista y xenófobo".
En ese momento Marchena le ha advertido que, si esa era su intención, se veía forzado a dar constancia de su negativa y a deducir testimonio en un juzgado de lo penal ante las posibles responsabilidades penales en que pudiera incurrir. Y en su caso no le ha ofrecido la misma solución que a Baños para "no sentar un precedentes en el que los testigos escojan a quien contestar".