El buen tiempo y el aumento de las temperaturas en Madrid, son grandes aliados para la oruga procesionaria del pino, esta plaga que ahora azota nuestra región, y que el Ayuntamiento estudia como erradicar sin necesidad de usar productos químicos.
Es habitual encontrarnos con este tipo de insectos que se encadenan realizando lo que parece una procesión, de ahí su curioso nombre. Lo que quizás no sabemos, es que estas orugas pueden provocar urticarias y heridas en la piel, por lo que se recomienda no tocarlas.
El Ayuntamiento está estudiando distintos métodos para acabar con ellas, instalando un banco de pruebas en el área forestal de Tres Cantos, en el distrito de Fuencarral-El Pardo, y en otros lugares, a fin de encontrar una solución de carácter ecológico.