Las protestas desbordan Argel y aumentan la presión al gobierno en las calles
"Pedimos cambios y libertad"
Buteflika es presidente desde 1999 y aspira a un quinto mandato
REDACCIÓN
Concentrados en distintos puntos de la ciudad, en la plaza de la Grand Post, en la céntrica calle Krim Belkacem, en el paseo marítimo, intentan llegar al Parlamento y al Palacio del Pueblo, sede del Gobierno y la Presidencia.
Pero la Policía lo impide. Apoyados por cientos de agentes vestidos de paisano, se emplean a fondo en la represión de las manifestaciones, utilizando incluso botes de gas pimienta.
El caos se adueña durante horas del centro de Argel. Al menos una persona ha muerto, y decenas han resultado heridas.
Los protagonistas de la revuelta son los jóvenes, que en su vida han conocido otro presidente que Abdelaziz Buteflika.
Claman contra su régimen que, dicen, les empuja a la pobreza, la emigración, la desesperanza. "Con veinte años es suficiente, dice esta manifestante, pedimos cambios y libertad" Argelia depende del precio del petróleo, que se desplomó en 2014.
El régimen es incapaz de superar la crisis económica y social abierta entonces. Buteflika, que cumple hoy 82 años, es presidente desde 1999 y aspira a un quinto mandato. Hace seis años sufrió un ictus que le mantiene en silla de ruedas.
El domingo fue trasladado a un hospital de Suiza para una revisión rutinaria, según las autoridades.